¿Conoce usted las consecuencias de robar un vehículo automotor en Los Angeles? Son realmente serias, porque implican tener que pasar hasta nueve años en la cárcel, así como el pago de multas cuantiosas de hasta diez mil dólares y si para perpetrar este delito se empleó un arma de fuego, ello supone una circunstancia agravante que incrementará las sanciones que aplicarán los Tribunales.

Este delito está regulado en el artículo 215 del Código Penal de California y se verifica cuando un sujeto toma el automóvil que estaba en la posesión de otro, por medio del uso de fuerza física o de amenazas de ocasionar lesiones físicas al conductor o a un pasajero del auto, sin importar que alguno de ellos fuera o no el propietario del vehículo. Se trata de un hecho ilícito que se comete frecuentemente y que por lo general se relaciona con otros crímenes como el secuestro o el robo.

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Si usted ha sido acusado de robar un auto en Los Angeles, es necesario que contrate inmediatamente los servicios de uno de los abogados penalistas que forman parte del equipo profesional de The LA Criminal Defense Law Firm, el cual lo representará en el juicio brindándole el asesoramiento legal que tanto necesita.

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¿Cómo se configura el robo de auto en California?

De acuerdo con la norma antes señalada (215 PC), este crimen se comete cuando un sujeto despoja a la víctima de un vehículo automotor que está en su posesión, sea propietario o no de éste, empleando la fuerza física o por el temor a una amenaza de ocasionarle daños corporales. Esta definición no sólo se refiere al conductor del auto, sino que también aplica para el caso de los pasajeros.

Para entenderlo en términos simples, el delito se configura cuando:

  • Una persona se encuentra en posesión de un auto, y
  • Es obligada por la fuerza o el temor a entregárselo a otra.

Ejemplo

Pensemos a modo de ejemplo en la siguiente situación:

Un conductor se encuentra detenido en un semáforo en rojo en una calle y una persona se aproxima al vehículo sosteniendo en sus manos un cuchillo. La persona le ordena al conductor que se baje del auto y lo deje en marcha, amenazandolo con lastimarlo si no lo hace. Ante la posibilidad de sufrir un daño, el conductor teme por su  integridad o su vida y accede, se baja del auto y lo entrega.

¿Qué requiere probar la Fiscalía para que se dicte una sentencia condenatoria?

Para que la Corte dicte una sentencia condenatoria basada en una acusación de robo de autos, la Fiscalía tiene la obligación de demostrar la concurrencia de los siguientes elementos constitutivos del delito:

  • Un sujeto tenía en su posesión un automóvil,
  • El acusado despojó de dicho automóvil al sujeto en su presencia inmediata,
  • En contra de la voluntad del poseedor, haciendo uso de la fuerza o de amenazas de causar daños corporales al poseedor o a un pasajero,
  • El propósito del autor fue despojar del auto a su poseedor de forma temporal o definitiva.

Si la Fiscalía no puede demostrar más allá de toda duda razonable todos estos elementos, el delito no se habrá configurado y el acusado no podría ser declarado responsable penalmente. Pero analicemos a profundidad las implicaciones legales de cada uno de estos elementos:

Posesión de un automóvil con inmediata presencia

Al pensar en un robo de autos, normalmente nos imaginamos a un sujeto con un arma ordenando al conductor que se baje del vehículo, y cuando lo hace, el delincuente se sube a él y escapa con el automóvil. En este caso, el vehículo claramente se encontraba en posesión del conductor y en su presencia inmediata.

La presencia inmediata quiere decir que el auto se encuentra dentro del alcance o bajo el control del conductor, de modo que éste conservaría la posesión del mismo, si no hubiera sido obligado mediante el temor o la fuerza a entregarlo.

Esta definición no sólo se aplica para los casos en que una persona se encuentra conduciendo un automóvil o en el interior de él, sino que también incluye otro tipo de situaciones como la siguiente:

La víctima despierta de madrugada en su cuarto y escucha cómo su camioneta, estacionada en la acera frente a su residencia, se ha puesto en marcha, por lo que sale de la cama y corre hacia fuera de su casa. En ese momento observa que un sujeto se encuentra al volante de su vehículo y se lo va a llevar, así que decide saltar a la parte trasera del mismo para tratar de impedir que se lleven su propiedad y el sujeto lo amenaza con un arma para que se baje de la camioneta. Ante el temor de ser herido, el propietario se baja del vehículo y el sujeto huye con el mismo. Aunque este caso podría parecer un delito de GTA o hurto mayor de auto, en realidad se convierte en robo de auto a partir del momento en que la víctima sintió temor por su integridad física, si persistía en su intención de retener la posesión de su camioneta.

Contra de la voluntad del poseedor, haciendo uso de la fuerza o de amenazas de causar daños corporales al poseedor o a un pasajero

Usar el temor o la fuerza implica que quien despoja a la víctima de la posesión de un vehículo en contra de su voluntad, logra moverlo sin importar a cuanta distancia logre desplazarse. Si por cualquier razón, el acusado no pudo escapar con el automóvil, de todas maneras podrá ser acusado si la Fiscalía logra demostrar los demás elementos constitutivos.

Es importante que el hecho haya sido ejecutado sin el consentimiento del poseedor del vehículo, esto es, que no se trató de una acción que el poseedor realizó de forma libre y voluntaria. Sino que por el contrario, la persona accedió únicamente a entregar el automóvil debido a la fuerza o la amenaza ejercida sobre él.

Además, bajo la definición contenida en el artículo 215 antes mencionado, las palabras “fuerza” o “temor" se interpretan esencialmente con igual significado. De hecho, los Tribunales entienden que el efecto coercitivo del temor inducido por una amenaza es en sí mismo una forma de emplear la fuerza.

El temor se refiere a tener miedo de ser lastimado o que alguien más presente en el momento del incidente resulte lesionado. El elemento constitutivo referido al temor se ve cumplido cuando la amenaza es suficientemente creíble como para obligar a la víctima a acceder al requerimiento ilegítimo de un sujeto de entregar el auto por miedo a sufrir una lesión.

Hay casos en los que un robo de auto puede entenderse configurado a pesar de que la víctima no tenga conciencia del uso de la fuerza. Este podría ser el escenario en el que se roba un automóvil en cuyo interior hay un niño muy pequeño. En ese supuesto, el niño no es consciente de la amenaza porque no le es posible entender lo que sucede. No obstante, quien robó el vehículo deberá enfrentar cargos penales.

Propósito de despojar del auto a su poseedor de forma temporal o definitiva

El término “despojar” quiere decir quitar o privar a alguien de una cosa. El robo de autos requiere quitarle el vehículo a su poseedor.

De hecho, ese es el objetivo de quien lleva a cabo el acto delictivo: privar del vehículo a su poseedor, bien sea de forma permanente o temporal. No importa cuál haya sido el destino o el uso que se quería dar al auto después del robo (quedárselo permanentemente, venderlo o desarmarlo y vender sus piezas) lo que importa es que efectivamente el automóvil fue tomado contra la voluntad de otra persona.

¿El dueño de un automóvil robado puede ser acusado por este delito si aplica fuerza o temor contra otra persona para recuperarlo?

La respuesta es sí. Recuerde que usted no tiene derecho a vengarse o a hacer justicia por su propia mano. Para eso están la Tribunales y las leyes. La razón de ello es que un robo de autos es considerado un delito contra la posesión, no contra la propiedad, de modo que si el propietario hace uso del temor o la fuerza para recuperar su automóvil, aunque le parezca una injusticia, podrá enfrentar cargos por robar un auto.

Para explicarlo mejor, aunque lo que el dueño desea es tener de vuelta su auto, si hace uso del temor o la fuerza sobre el individuo que lo despojó de su propiedad previamente y logra recuperarlo, se cumplirán los elementos necesarios para que se configure este hecho ilícito que son: tomar un vehículo de la presencia inmediata de otro, y utilizar el temor o la fuerza con esa finalidad.

¿Qué sanciones se imponen por este delito?

Un robo de autos es un crimen mayor, por lo que las penas que se imponen son muy severas:

  • Libertad condicional con un lapso de tiempo en prisión de hasta un año en una cárcel del condado, o
  • Prisión de 3, 5 o 9 años en una cárcel estatal, y/o
  • Multas hasta por la suma de diez mil dólares ($ 10.000,00)

Adicionalmente, debemos informarle que las penas antes señaladas se pueden imponer individualmente, por cada persona que se considere víctima del robo de auto, de modo que, si había varias personas en el interior del vehículo, las sanciones se incrementarán considerablemente.

Además, existen circunstancias que pueden haber concurrido en los hechos y que hacen que se impongan penas adicionales que tendrán que cumplirse de forma consecutiva a las sanciones que normalmente se imponen por un robo de autos, entre las que se encuentran:

Haber causado grandes lesiones corporales a la víctima

Si se causaron lesiones físicas considerables a la víctima, se impondrá al condenado una pena adicional de 3 a 6 años de cárcel.

El crimen fue cometido para beneficio de una pandilla

Si un robo de autos fue realizado para beneficio de pandillas, se organizó o se ejecutó con la asociación de una de ellas, el procesado podría recibir una condena de prisión de 15 años a cadena perpetua.

Regulaciones de la Ley 10-20-de por vida de California

En el caso de que este delito haya sido cometido por medio del uso de armas de fuego, dispone esta Ley que se tendrán que cumplir otras penas adicionales y consecutivas a las que se imponen por el robo de autos, lo que se determinará de acuerdo con las siguientes circunstancias:

  • Si el acusado empleó un arma de fuego, se adicionan 10 años de prisión.
  • Si el acusado accionó un arma de fuego, se adicionan 20 años de prisión.
  • Si el acusado hirió de gravedad a una persona o le produjo la muerte, la pena adicional será de 25 años a cadena perpetua.

¿Se aplica la Ley de los Tres “Strikes” en este tipo de delitos?

La Ley en California dispone que el robo de autos calificado como un delito mayor es un “strike”, por lo tanto se aplica para el robo de autos. De manera que, recibir una sentencia condenatoria por este hecho ilícito supone un primer “strike”, de modo que si el condenado reincide y comete en el futuro otro delito de esa categoría, este será el segundo “strike”, por el que se duplicará la sanción aplicable al tipo de crimen que haya cometido. En caso de que cometa el tercer “strike” la pena a imponer será de 25 años a cadena perpetua, tiempo que deberá cumplirse en una cárcel estatal.

¿Cuáles son los argumentos de defensa que se usan comúnmente frente a una acusación por robo de autos?

Como primer paso, es necesario que el acusado contrate inmediatamente a un abogado de leyes criminales que tenga la experiencia y los conocimientos para realizar el análisis pertinente de los hechos y encontrar los medios probatorios que se requieren para demostrar la inocencia de su defendido, o, en todo caso, que los cargos sean reducidos, utilizando las líneas de defensa adecuadas dependiendo de las circunstancias del caso.

No obstante, entre los argumentos de defensa que más se emplean frente a una acusación de esta naturaleza, se encuentran:

Identificación errónea

Es más común de lo que parece que un sujeto sea confundido con el verdadero delincuente, debido a que muchos factores podrían influir en tal identificación, como que el hecho se cometió de noche, o en un sitio con poca iluminación, o que tenga un parecido físico con el verdadero responsable del delito, o que tenga un tono de voz semejante al del delincuente, o que esté vestido de forma similar a éste, entre muchos otros. Sin la ayuda legal adecuada, una persona inocente podría ser condenada por este delito.

También podría ocurrir que una persona, motivada por los celos, la envidia, la rabia, o con sed de venganza, haya identificado a un individuo inocente como el autor del hecho que se le imputa, de modo que el abogado defensor debe traer a la Corte las evidencias que demuestren la inocencia de su defendido. Quizás en el momento en que ocurrieron los hechos el acusado estaba en el trabajo, o de visita en otro condado, lo que prueba que no es el autor del delito.

El acusado estaba autorizado para llevarse el automóvil

Otro de los elementos constitutivos que debe demostrar la Fiscalía es que el acusado entró en posesión del vehículo contra la voluntad de quien haya sido la presunta víctima, bien sea un conductor o un pasajero, de modo que si el abogado defensor puede probar con evidencias claras y pertinentes que su defendido tuvo la autorización del poseedor del auto, no podría ser declarado responsable de este delito.

En caso de que una persona le haya prestado su vehículo al acusado para llevar a su esposa al aeropuerto, pero luego de ello pasan los días y no lo devuelve, no podría ser declarado responsable de robo de autos, aunque podría recibir cargos por GTA, que en suma se trata de un cargo menor.

El acusado no empleó la fuerza física

Una de las obligaciones de la Fiscalía es probar que el acusado empleó el temor o la fuerza física sobre el individuo que tenía la posesión del auto para privarlo del mismo. Por ello, tiene que probar que el procesado hizo uso de fuerza física o amenazó con causar lesiones corporales al poseedor del automóvil, con el objetivo de perpetrar el delito. De no ser así, los cargos serán desestimados.

Si una persona en un estacionamiento que acaba de cerrar su auto y de forma distraída deja caer las llaves al pavimento y se aleja, y el acusado toma las llaves y se lleva el vehículo, no habrá cometido el delito de robo de auto porque no hizo uso del temor o la fuerza física, aunque podría enfrentar cargos por GTA.

¿Con cuáles delitos está relacionado el robo de autos?

Este hecho ilícito normalmente se relaciona con los siguientes delitos:

Robo

De acuerdo con el artículo 211 del Código Penal, este delito se entiende realizado cuando se toman las propiedades personales de un individuo halladas en su persona o que se encontraban en su inmediata presencia, sin su consentimiento, empleando la fuerza o el temor.

Secuestro en medio del robo de auto

Si en el transcurso de un robo de autos, con el objetivo de facilitar su comisión, el delincuente se lleva al conductor o un pasajero, podría ser acusado también de secuestro. Además, se considera un secuestro agravado específico del delito de robo de auto, que requiere trasladar a su víctima a un sitio alejado, y que esa movilización aumente el peligro de causarle daños.

GTA

También conocido como Hurto Mayor de Auto. Esta calificación es la que se aplica en caso de que se logre disminuir un cargo de robo de autos, cuando no sea posible demostrar todos los hechos constitutivos de este último delito. Consiste en despojar a una persona de un vehículo, en contra de su voluntad, pero sin utilizar para esto la fuerza física o el temor sobre el poseedor, lo que lo distingue del delito de robo de autos.

Otra diferencia está en que la finalidad de ejecutar un “GTA” es despojar al dueño de su vehículo de forma definitiva, en cambio, en un robo de autos la finalidad es privar a su víctima del vehículo, de forma permanente o temporal. Y una diferencia relevante se encuentra en que un robo de autos se considera un crimen mayor en todo caso, mientras que un hurto mayor de autos podría ser considerado como un delito mayor o menor, a criterio de la Fiscalía, dependiendo de si el acusado posee antecedentes penales y de cuáles fueron las características de los hechos.

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Si usted se encuentra en Los Angeles y está enfrentando cargos por este delito, debe contratar lo más pronto posible a un abogado especialista en derecho penal de The LA Criminal Defense Law Firm. Contamos con profesionales capacitados que estudiarán las circunstancias de su caso y podrán escoger los argumentos defensivos idóneos para que los cargos sean reducidos, o desestimados.

Recuerde que tal como le hemos explicado antes, una condena por este delito supone tener que pasar un largo período de tiempo en la cárcel, que puede incrementarse considerablemente, dependiendo de la concurrencia de determinadas agravantes, además de afectar su situación económica debido al pago de multas cuantiosas, de modo que tiene que asegurarse una excelente defensa que pueda garantizarle que se usarán a su favor todas las disposiciones previstas en las leyes para proteger sus derechos.

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